Situada en la Plaza de la Constitución está datada en el 1880. La planta es rectangular en tres niveles. La fachada se divide en cuatro bandas. La cantería es a la vista con molduras que resaltan los marcos de los vanos. En el bajo hay una farmacia, en el primero piso hay un balcón central sobre loseta granítica con baranda. En la planta superior hay una galería de madera. A ambos lados de los pisos hay dos galerías, los paños de los muros están recebados y pintados de blanco con la piedra a la vista en la línea impuesta y en las esquinas. La cubierta es a dos aguas, cubierta con piedra del país.
En los bajos de esta casa hay una antigua farmacia, bien conservada y en funcionamiento. Tienen unos botes de cerámica conocidos como albarelos, semejantes a los que conserva el Instituto Fernando Blanco, con el que los boticarios del Colegio hacían las medicinas. Como curiosidad, decir que donde hoy está la farmacia estuvo ubicada la oficina de la Empresa de Transportes Guillén, donde se vendían los tickets. También hubo un negocio relacionado con la sal.