Los molinos de agua son pequeñas construcciones de piedra que se extienden a lo largo de un río. Todos ellos albergan en su interior una rueda movida por la fuerza del agua dedicada a moler el grano de maíz, trigo o centeno para convertirlo en harina con la que se elabora el pan.
Los molinos también eran lugares de reunión y de espera para las largas horas de molienda, tanto de día como de noche. Esto provocó un ambiente festivo, que se refleja en el folclore popular gallego.
En el ayuntamiento de Cee debemos destacar dos conjuntos de molinos:
