Si dejamos la carretera AC-550 Cee-Ribeira en el ramal que lleva la Caneliñas, llegaremos a una bifurcación; a la derecha se accede a Caneliñas pero si seguimos por la izquierda llegaremos a este espectacular mirador desde el que se puede ver Fisterra, la ensenada del Ézaro, el monte Pindo, las islas Lobeiras y la ría de Cee y Corcubión.
Cuenta también con una fuente y unas mesas con bancos donde parar a contemplar la inmensidad del océano. Algunas veces, algún delfín decide deleitar a los visitantes haciendo acto de presencia.
Este emplazamiento es el escenario perfecto para ver como el sol se funde y desaparece detrás del mar y de la costa. Asimismo, nos permiten vivir la experiencia de apreciar uno de los cielos estrellados más claros y espectaculares del entorno.